A veces una se cuestiona para qué la vida nos pone en tal o cual situación.
Los que somos creyentes sabemos que Dios dijo que nuestra misión en la vida era ser felices.
Y entonces, por qué permite tanto sufrimiento y dolor?
He tenido días de mucha desesperación últimamente, y es que estoy harta de tanto síntoma de la diálisis, parece que no tiene fin.
Me resulta complicado responder a las preguntas básicas pero constantes de mis amigos: cómo sigues? Vas mejor?
Sé que lo hacen con la mejor intención de saber cómo estoy o de saber si en algo me pueden ayudar, pero para mí es complicado responder porque así como un día estoy bien, al día siguiente estoy mal y es sumamente desgastante.
Hace unos días les contaba cómo felizmente fui a pasar el día al bosque de Aragón. Pues la felicidad se fue con todos los dolores y molestias que fueron llegando .
Tengo un cuerpo pequeño y mi piel no tolera estirarse tanto con el líquido de la diálisis. Incluso meter 1.5 litros es doloroso, así que tengo que meter menos o mi catéter se lastima.
Pues eso pasó, se me lastimó la piel alrededor del catéter. Siempre duele pues es como una herida abierta eternamente pero cuando se irrita es muy incómodo, cualquier cosa o movimiento provoca dolor.
Por lo tanto no pude dialisarme bien algunos días, comencé a retener agua y a tener tos, a faltarme la respiración, a disminuir el apetito...
Me la paso vomitando flemas, el catéter sigue irritado y no puedo moverme mucho... Y eso me tiene harta.
No hay un solo día que no haya dolor, aunque sea solo un poco pero siempre hay algo. Por eso es complicado decir cómo estoy o si es que voy mejorando. Un día mejora una cosa pero hay otras 20 que necesitan atención y que no me dejan llevar una vida medianamente normal.
Hoy lloré y lloré en desesperación, como puedo sufrir tanto? Por qué no veo avances? Por qué no puedo pasar un solo día sin dolor? Que sentido tiene vivir así?
Pienso en cuál será el propósito de esto...
Y en medio de la tormenta apareció una película...
Se llama 90 MINUTOS EN EL CIELO.
Pueden verla en Netflix, se las recomiendo ampliamente .
No se las quiero contar...
Pero puedo decirles que con todo esto que he pasado, pueden encontrar en mi a una amiga que los entenderá en su dolor.
Muchas veces creemos que nadie entiende por lo que estamos pasando, que no alcanzan a dimensionar la carga física y emocional que involucra la diálisis, que nos ven como exagerados...
Pues todo este sufrimiento que he pasado me hace ser empática con más gente, me ayuda a escucharlos, a tenderles la mano y a apoyarnos mutuamente.
No están solos, entiendo su dolor, su frustración, su enojo, su cansancio, su hastío, sus ganas de dejarse caer, sus miedos y preocupaciones por un futuro que se ve incierto...
Lo entiendo porque todo eso le he vivido.
Pero también podre entender su esperanza, sus ganas de salir adelante, su positivismo, su lucha diaria, su fuerza interna, su voluntad...
Porque también he tenido días buenos donde estoy segura de que las cosas van a mejorar.
Así que, sin más... Aquí estoy para ustedes.
Y agradezco a los que están para mí.
Parte de la enfermedad me ha enseñado a aceptar y recibir muestras de amor de mucha gente.
Nos estamos leyendo!
AK
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