Un día lleno de significado, aunque para muchos involucra una simple fecha donde hay que regalar peluches, para muchos otros es un lindo pretexto para seguir expresando afecto y cariño a las personas importantes de nuestra vida.
Y es que no es necesario dar algo material, claro que es muy agradable recibirlo jejeje, pero una palabra, un abrazo, una frase honesta desde el corazón tambien llenan el alma.
En mi caso les cuento que desperté muy feliz con una bolsita de unicornio jejeje, Mario me regaló una alcancía de cerdita (aprovechando el año chino del cerdo), unos chocolates (no me gusta el chocolate, solo hay 2 que si me gustan y me compró unos de esos) y una bella nota firmada por él y por Yin.
Me animé y hasta decidí alaciarme un poco el cabello y ponerme rimel, cosa que no hago en mi rutina diaria, pero era un día especial y sentí ganas de poner empeño en mi arreglo.
Fue un día lindo, tranquilo y normal, pero a lo que quiero llegar con esto es a que valoremos las pequeñas o grandes acciones que nuestros seres queridos tienen con nosotros.
Sea el día que sea, cuando Mario escucha que por fin despierto o salgo del cuarto, está listo con Yin para abrazarme muy emocionado por haber despertado, carga a Yin y lo hace bailar, les da mucho gusto verme tenga la cara que tenga, se emocionan y bailan alrededor de mi jejeje, me encanta despertar así con tan buenos ánimos! es uno de los detalles más hermosos que tiene conmigo.
Nota y le da gusto cuando cosas que se podrían ver insignificantes pasan, como señalar cuando logro comer sin usar oxigeno, o cuando camino más derechita o más rápido, cuando tengo los ojos más abiertos y menos ojeras. Son logros grandes! y notarlos los hace aún más importantes.
Hay días que Mario me pregunta qué quiero desayunar y lo hace o lo consigue, pero tambien hay días que me sorprende y cuando despierto ya está todo listo en la mesa nada más para sentarme y elegir que agarrar entre varias opciones.
Es cierto que Mario se ha convertido en mi cuidador por así llamarlo, pero es importante no perder de vista que primero es mi esposo, mi pareja, y que esos detalles nutren de amor nuestra relación. Posiblemente ya no paseamos como antes, pero de eso se trata la vida no, de adaptarse al cambio. Así que habrá que encontrar nuevas formas de seguir siendo pareja.
Yo por ejemplo, no tengo la forma de salir a comprarle sola un regalo sin que él se de cuenta, pero cuando me siento bien y fuerte, tengo opción de cocinarle algo rico, con mucho esmero y amor.
Y así ustedes con sus cuidadores, ya sean sus parejas, sus hijos, sus padres, es importante que no se pierda ese rol inicial, que sigan haciendo cosas de esposos o de padre e hijo, no que solo se dediquen a "cuidar a un enfermo".
Hay que ser más humanos y empáticos.
Ustedes como viven esto?
Nos estamos leyendo!
AK
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